En la Colmena de la Vida "los espacios ya perdieron su color"

A continuación reproducimos extractos de una comunicación que nos hacen llegar sobre la situación que tendría actualmente la denominada “Colmena de la Vida”:

Si alguna persona tuviese el interés de saber ¿Qué paso…. Qué fue de la vida de los niños, niñas y adolescentes que, un día, la Fundación Unamos al Mundo Por la Vida, decidió dares abrigo?, esa misma fundación que asumió la titánica y compleja tarea de fundar una casa de protección llamada “COLMENA DE LA VIDA”?.

Si esa persona decide, como es usual en estos días, buscar en internet, para informarse, por interés o simple curiosidad, rápidamente podrá encontrarse con un portal hermoso, lleno de color, en el que pueden verse fotos de las modernas, limpias y amplias instalaciones. A lo largo de todo el portal podemos ver fotografías de niños y adolecentes alegres, todo ello con una linda y esperanzadora pieza musical de fondo. Y si esa persona decidiera conocer más sobre el proyecto pueden leer su MISION QUE DICE: “Nuestra misión en la Asociación Civil Unamos al Mundo es unir los esfuerzos de personas, organizaciones e instituciones públicas y privadas en los ámbitos nacional e internacional con un genuino compromiso social, con el propósito de restituir los derechos fundamentales vulnerados de los niños, niñas y adolescentes que han sido excluidos socialmente.”

Más adelante, en un lik se explica claramente qué es la Colmena de la vida: “Colmena de la Vida es el principal programa social de la Asociación Civil Unamos al Mundo por la Vida, cuyo objetivo es brindar atención integral a los niños, niñas y adolescentes en situación de riesgo, cuyo estado de exclusión se entiende como la vulneración de sus derechos humanos y ciudadanos.

Su fundador y presidente: en una sentida carta manifiesta: “Entrando ya en nuestra primera década, que se cumple este mes de octubre de 2011, podemos darle gracias a Dios por entender nuestro compromiso y comprender que estamos dispuestos a dar todo por defender y conquistar una vida mejor para nuestros niños, niñas y adolescentes”.

Muchas personas estuvieron y están involucradas en tan hermoso y complejo proyecto que hoy en día lamentablemente y por múltiples razones, ya dejó de ser “una casa hecha de pan y Caramelo”, los espacios limpios y coloridos que vemos en las fotografías ya perdieron su color, las flores fueron sustituidas por la maleza, en ese lugar donde se pretendió que la tristeza se quedara dormida, en ese lugar donde se suponía que “la alegría se despertaba con una sonrisa abierta”, todavía quedan niños y niñas en situación de riesgo, cuyo estado de exclusión se entiende como la vulneración de sus derechos humanos y ciudadanos. Todavía quedan (lamentablemente cada vez menos) pero quedan, personas que luchan día a día, noche a noche, para que estos niños y niñas vivan un poco mejor. Para ellos, mis respetos.

Es bien sabido que llevar a delante un proyecto como este es sumamente complejo y requiere el compromiso y la entrega de todas aquellas personas que decidieron asumir este reto.

Hoy se evidencia que lamentablemente el objetivo que prevaleció en este proyecto fue el mostrar unas bellas instalaciones, producir llamativos y connotados shows y por sobre todas las cosas mostrar masivamente rostros de niños y niñas muy, pero muy felices.

No dudo que por momentos muchos de estos niños y niñas hoy ya no tan niños, lo fueron. Algunos de ellos por esfuerzo propio, hoy lucha y trabajan fuerte, para seguir adelante. Con las herramientas que tienen desde sus duras realidades.

Señores de Unamos, cuanto lamento que sus mayores esfuerzos estuviesen concentrados en el shows, en los espectáculos que producían. Hoy queda demostrado que hace falta mucho, pero mucho más que eso, para sacar adelante tan valioso proyecto. Estos niños, niñas y adolescentes se merecen más que una aparición anual en TV, se merecen y más aún, necesitan, mucho más que el abrazo de un artista reconocido. Segura estoy que muchos de estos artistas proyectaron sus energías positivas y sus afectos para con este proyecto. Pero lo que hoy más que nunca queda claro, es que la década pasó. Pero queda una duda: ¿y los logros? Unamos al mundo por la vida, es un nombre bastante ambicioso.

¿Están ustedes conformes con sus logros? Tal vez existan algunos. En todo caso tenían todo en sus manos: un espacio maravilloso; gente muy valiosa dispuesta a trabajar, colaboradores y sobre todo niños, niñas y adolecentes ávidos de atención (lamentablemente de estos sí quedan y cada vez más). Sin duda lo tenían todo para que esos logros fusen muchos y mejores.

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